Por José Guadalupe Bermúdez Olivares
Siempre he sido de izquierda, porque creo que una sociedad diferente es posible, al estar en la izquierda te hermana un pensamiento de respeto a la vida, trabajar por la igualdad social y la felicidad de todos. Cuando decido participar en un movimiento o un proceso electoral, algunos suelen preguntar ¿Qué te van a dar?, porque hay una mala práctica donde muchos no la “bailan sin guarache” es decir que todo lo hacen a cambio de algo, pero quien realmente es de izquierda trabaja por algo más grande, no para beneficio personal, sino por el beneficio colectivo.
En la política, más allá de lo electoral, hay 2 categorías (derecha o izquierda) que utilizamos para ubicar a alguien de acuerdo con su praxis, entendida como su discurso y su actuación en la vida. Habría que decir que la política no es exclusiva de quienes están en cargos de elección popular, en el gobierno o al frente de organizaciones políticas, la política la hacemos todos, desde los griegos se decía que todo ser humano es político por naturaleza, primero porque tiene necesidades y segundo porque actúa en su entorno, sea para mantener su estatus o para transformar su realidad, entonces todos hacemos política cuando entramos en la relación con otros sujetos.
En términos generales tener una ideología de izquierda es hacer política pensando en el beneficio de la sociedad que se define como el conjunto de personas que forman una comunidad con el objetivo de crear un estado del bienestar en el que todos puedan beneficiarse y no solamente algunos como lo pretende la derecha, la izquierda defiende la igualdad social y el igualitarismo, en contraposición a las jerarquías, se le ubica dentro del progresismo, socialdemocracia y socialismo, ideológicamente rechaza los sistemas políticos dictatoriales, promueve procesos democráticos, busca la participación del pueblo en las decisiones.
En la contienda electoral algunos de la derecha afirman que los de izquierda somos ignorantes, como si ellos fueran personas destacadas de ciencia, así se sienten sin serlo. Si relacionamos ignorancia con participación política, los resultados son muy interesantes, basta un ejemplo: quien se cree de la clase empresarial es un total ignorante que necesita estudiar la composición social y económica del sistema donde vivimos, no por pensar como empresario ya es de esa clase, aunque tenga un “changarrito” con 5 o 10 empleados. Y quien le diga ignorante a una persona del campo, trabajadora y respetable por su saber al trabajar en la tierra, está muy equivocada, esas personas tienen más conocimiento que los ignorantes que le llaman así.
¿Cuáles son tus personajes históricos con los que te identificas como de la clase ilustrada?, repasemos solamente algunos: ¿Maximiliano, quien fue traído a México por los conservadores para que fuera emperador de México?, ¿Porfirio Díaz, quien estuvo en el poder por más de 30 años?, ah, seguro te identificas con Salinas de Gortari, quien vendió casi todas las empresas de los mexicanos, muchas de ellas las regaló a sus amigos empresarios, de hecho privatizó casi todo en perjuicio de millones. Por si no lo sabías, estos son los ídolos de los conservadores y empresarios, de esos que tienen cientos o miles de trabajadores y cantidades de dinero que ni te imaginas.
Los conservadores son la derecha y se agrupan en el PRI y en el PAN, que por muchos años nos engañaron diciendo que eran diferentes, ahí están los empresarios y la jerarquía de la iglesia; por cierto hemos escuchado discursos de algunos curas diciendo viles mentiras, una de ellas: que si votan por Morena van a perder sus casas, tierras, ahorros y todo lo que tienen porque se los van a quitar. ¡Qué mentira tan grande se avientan esos cuates que hablan de pecados, con un pecado en su boca!. O la mentira que dicen los “ilustrados”, que si votas en contra del PAN, te van a quitar la mitad de tu salario para dárselo a un mísero viejito que ya debe de morir. Se nota el odio de los conservadores.
En la política electoral se distingue quien es partidario de la izquierda y quien de la derecha, no solamente por su discurso sino por sus hechos, el de izquierda se pondrá del lado de los pobres, será sensible a las causas más nobles y utilizará el poder para ponerlo a disposición de los demás, no hará negociaciones donde se perjudique a quienes representa y no aceptará, bajo ninguna forma, chantajes y menos venderá su opinión. El partidario de la derecha buscará bajo todos los medios, incluida la compra de conciencias, proteger el poder de los ricos, estará en contra de los que menos tienen, aunque diga lo contrario en su discurso político, utilizará piel de cordero para confundir y su poder será puesto a disposición de la oligarquía. Yo estoy a favor del avance de la democracia y los cambios sociales impulsados por Andrés López Obrador y por la continuidad que estará dirigida por Claudia Sheinbaum.
Vente del lado correcto de la historia, deja de pensar como los empresarios neoliberales, solo te usan, no perteneces a su clase social. Acá están los hombres de ciencia, artistas, escritores, la gente del pueblo, los trabajadores, mujeres y jóvenes, los que en verdad aman a su país y nos ganamos la vida honradamente.
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