Por Catalina Rosas

El movimiento social que hoy vivimos, éste que busca cristalizar el anhelo de justicia y equidad en esta sociedad marcada por las desigualdades, requiere una política de austeridad republicana y combate a la corrupción para la transformación de la vida pública del país, como la atención al bienestar de las familias priorizando en todos los aspectos a las que más lo necesitan. Ello significa terminar con los privilegios de la alta burocracia y las élites oligarcas. Además de combatir todos los días la corrupción, lo que permite liberar recursos para obra pública y programas para el bienestar.

La cuarta transformación de la vida pública del país que encabeza el Presidente de los Estados Unidos Mexicanos Lic. Andrés Manuel López Obrador,impulsa un cambio en lo político, económico, social y cultural y tiene como principios la defensa ética de los derechos humanos, la libertad, la justicia y la dignidad de todos.

Principios que son la base del gobierno de la Ciudad de México con la Dra. Sheinbaum Pardo, quien desde el primer año de su gobierno recuperó hasta $25,000 millones de pesos al reducir plazas altas de estructura, cancelar gastos suntuosos y seguros de gastos médicos mayores con empresas privadas, eliminar dependencias con funciones duplicadas y reducir partidas para comunicación. 

Recursos públicos que fueron utilizados para garantizar los grandes derechos en sintonía con los principios de honestidad, justicia y equidad. Realizando obras públicas y construyendo infraestructura social para hacer de la capital una ciudad con sustentabilidad, creando instituciones educativas, proporcionando incrementos salariales a los trabajadores de base de menores ingresos, y mejorando las remuneraciones de las y los policías.

Así como consolidando una tesorería moderna, cercana a la gente, con acciones de justicia tributaria y eficiencia recaudatoria. Ampliando la base gravable para que contribuyeran más quienes más pueden hacerlo, sin aumentar las tasas impositivas en términos reales. 

Aún en el contexto de la pandemia por Covid-19, se fortalecieron las transferencias directas como mecanismo para apoyar a las familias y sostener el consumo; al mismo tiempo que se continuó con el programa de inversiones públicas más ambicioso de las últimas décadas. Se apoyó la economía de las familias y los hogares con la condonación de multas, recargos y gastos de ejecución en el pago de predial; ampliación del pago de tenencia con subsidio en 2020 y 2021 para concesionarios de transporte público, y condonación total del impuesto sobre nóminas a restauranteros de toda la ciudad y pequeñas y medianas empresas ubicadas en el Centro Histórico.

Gracias a ello a pesar de la pandemia, familias y empresas cumplieron con sus obligaciones fiscales, los dos principales conceptos de ingresos de la ciudad, Predial e Impuesto Sobre Nómina, alcanzaron 103% y 105.6% de sus respectivas metas en 2021. Los ingresos propios representan el 48.5% del presupuesto, lo que hace la entidad con mayor autonomía financiera del país.

Con un manejo responsable y estratégico del gasto público y sin endeudar a la ciudad en términos reales, la productividad de las empresas; hoy miles de estudiantes más están inscritos en los nuevos planteles del Instituto de Educación Media Superior y en las dos nuevas universidades creadas por su gobierno; El Instituto de Estudios Superiores “Rosario Castellanos y la Universidad de la Salud.

Contribuyendo al ejercicio del derecho a la salud tres nuevos hospitales y la renovación de clínicas, sobre todo para las personas que no cuentan con seguridad social; los créditos a la vivienda del Instituto Nacional de Vivienda, la reconstrucción de viviendas dañadas por el sismo de 2017 y los trabajos de mantenimiento en unidades habitacionales dignifican, contribuyen al ejercicio de este derecho para las familias.

Con un saldo en la deuda pública de la Ciudad de México, 5.1% menor, en términos reales, al saldo que se tenía en 2018. Lo que ha permitido recibir reconocimientos por el manejo responsable de la deuda por parte de la agencia calificadora HR Ratings como la mejor entidad subnacional de América Latina por el manejo del endeudamiento público; las calificadoras Moody’s, HR Ratings, Fitch y S&P otorgaron a la ciudad la máxima escala de calificación conforme a sus metodologías y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, mantiene en semáforo verde con una calificación de endeudamiento sostenible.

Los recursos de la deuda se han dirigido a detonar proyectos de infraestructura, destinamos a fortalecer del Sistema de Transporte Público, entre otras acciones.

“Por el bien de todos, primero los pobres”, porque “la pobreza indigna y los recursos de los impuestos deben ir primero a quien menos tiene y generar los grandes derechos: educación, salud, vivienda”. Y “El poder sólo es virtud si se pone al servicio de los demás” y los gobernantes, como servidores públicos, están al servicio del pueblo.

Finalmente como dijo José Mújica, vivir con lo justo para que las cosas no nos roben la libertad.

Hasta la próxima.