ARQ. FRANCISCO MARTINEZ MANRIQUEZ
Las reformas económicas orientadas al mercado y al sector privado que se han implantado en América Latina y el Caribe en las últimas décadas, han carecido de importantes definiciones en las políticas de vivienda para hogares de menores ingresos. El principal objetivo de estas modificaciones ha sido ampliar el acceso de esos hogares a la vivienda y reducir sus déficit habitacionales. Sin embargo, estas políticas de vivienda han implicado poco significativos cambios en los papeles de los sectores público y privado. Asumiendo el sector público por lo general como el regulador del sector, como gestor del sistema de subsidios directos y como agente subsidiario en determinados papeles que el sector privado no está en condiciones de desempeñar adecuadamente.
Uno de los tópicos importantes en la política social del proyecto de gobierno, lo constituye la vivienda entendida como un derecho humano universal, que no basta saber que es un principio básico y que debemos de pasar de una sociedad de derechos a una sociedad de garantía y un componente elemental, clave del hábitat preponderantemente urbano en beneficio de los Mexicanos. Definir o redefinir la política habitacional como un conjunto de elementos considerando estos: como equidad social, rol subsidiario del estado, sustentabilidad ambiental y urbana, eficiencia técnica y económica.
Analizado el concepto por especialistas, se plantea una estructura de revisión y ajuste de sus políticas, sus objetivos, sus estrategias y su ideología, teniendo como directriz, la comprensión de la vivienda como un entorno integral y conformador del hábitat natural y humano desde una perspectiva centrada en el mejoramiento de la calidad de vida de los ciudadanos y un cimiento concreto del desarrollo social con visión de futuro.
Se considera como eje fundamental de la política de vivienda y el desarrollo urbano y territorial un enfoque con amplia visión de la de equidad, la cohesión social y el desarrollo urbano sustentable que ponga atención especial en la vulnerabilidad de grupos y asentamientos marginales para fortalecer un desarrollo urbano integral y más justo. La vivienda, es un tema de necesidades concretas pero a la vez de aspiraciones legítimas. Todo individuo, toda familia, aspiran a una vivienda como hábitat y entorno digno y seguro que alimente también su bienestar moral, por lo tanto, es un tema de doble importancia para el estado y la sociedad ya que contribuye al desarrollo y fomenta valores y esperanza.
Habiendo, presentado la visión amplia de la política a implementar en materia de vivienda, se postulan las siguientes formulaciones o acciones operativas de mejoramiento y solución:
- Revisión de los modelos del hábitat y los desarrollos de vivienda desde una visión integral en relación con la ciudad, su infraestructura, el territorio y el medio ambiente.
- La revisión y el mejoramiento de la norma general en materia de vivienda para la integración y publicación de un código de vivienda, con categoría de Ley, de aplicación irrestricta en todo desarrollo de vivienda conformador del hábitat urbano y regional.
- La implementación de una política de vivienda con crecimiento de la densidad, que privilegie un uso de suelo eficiente, la noción de ciudad compacta el mejoramiento del espacio público.
- Implementación de una política de suelos intraurbano y periurbano con acotaciones temporales en los procesos de urbanización y edificación, regulando un desarrollo gradual y ordenado que reduzca el fenómeno de la especulación del suelo.
- Crear programas de mejoramiento social en asentamientos urbanos marginales y autoconstruidos supervisados por profesionales subvencionados por el gobierno estatal con un enfoque de alto contenido social y sustentable del entorno.
- Reencauzamiento y fortalecimiento de las vías operativas y políticas para la gestión de recursos financieros y de programas sociales desde la plataforma local a la federación en materia de vivienda sustentable.
- Impulsar un crecimiento ordenado de las metrópolis por su influencia regional y estatal, vinculado a los lineamientos globales de un desarrollo urbano responsable y sustentable.
- Promover la planeación del hábitat y la vivienda integrada a sistemas intermodales de movilidad urbana eficientes, implementando códigos de conducta que privilegien la convivencia vecinal, la identidad, la calidad de vida y el arraigo a su entorno habitable. Estos principios son fundamentales incluso para la certificación de los desarrollos habitacionales.
- Crear un programa de gestión de recursos financieros y subsidios que posibiliten a grupos de bajo o mínimo ingreso su derecho y ejercicio del mismo a una vivienda digna y sustentable.
- Incluir de forma integra la participación ciudadana en la definición, la instrumentación, y ante todo, en la puesta en operación de la política de vivienda para garantizar un beneficio real en los sectores sociales débiles o más desprotegidos.
Por todo el análisis anteriormente descrito, la Jefa de Gobierno de la Cd. de México, Claudia Sheinbaum Pardo, viene accionando en su administración, Nuevos instrumentos para acelerar la reactivación económica y la vivienda incluyente, donde el desarrollo urbano en la Ciudad de México, se basa en tres principios: respeto al marco legal y a las normas urbanas; honestidad de los desarrolladores en el cumplimiento de las normas; y generación de incentivos para desarrollar vivienda incluyente.
Estas acciones, involucraron la creación de una ventanilla única y digital en la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (SEDUVI), donde se expide un solo expediente para los desarrolladores inmobiliarios, en apoyo con el Sistema de Aguas (SACMEX) realizando las medidas de mitigación correspondientes, a través de un pago de los desarrolladores a la Tesorería, con la condición de llevar a cabo una planeación urbana integrada, más justa para todos en cada alcaldía. A través del Instituto de Vivienda (INVI), se continúa fortaleciendo, con el objetivo de realizar más de 100 mil accione de viviendas en la presente administración y recuperar 25 mil viviendas dañadas por el sismo del 19 de septiembre de 2017, contando actualmente con cerca del 80% de avance. Además, se busca la recuperación de cuatro zonas para reconvertirlas en espacios de vivienda social: la Ciudad Perdida de Tacubaya, los asentamientos Atlampa, las viviendas de alto riesgo del Centro Histórico y el campamento de “La Montada” en Iztapalapa.
A la vez, se están realizando nueve propuestas sobre la reconversión de oficinas e industria a vivienda, sumando mas de 50 mil metros cuadrados y que se convertirán en una oferta adicional de 750 viviendas, para lograrlo será a través de la condonación de pagos en la mayoría de los trámites y lograr la reconversión por parte de los desarrolladores.
0 comentarios