LA TRADICIÓN FRENA EL EMPODERAMIENTO ECONÓMICO DE LAS MUJERES EN MÉXICO

por | Nov 27, 2023 | Mtra. Itzia Janik Macías Barreto, Opiniones

Por Mtra. Itzia Janik Macías Barreto

     De acuerdo a un estudio realizado por Saavedra García, en la Universidad Autónoma del Estado de México, el 32 % de las empresarias mexicanas atribuyen el cierre de sus negocios a la falta de conocimiento del mercado, el 26 % a la mala administración del negocio, el 15 % a problemas con socios y el 23 % a la disponibilidad de tiempo. Este último punto se encuentra ligado a la carga de trabajo no remunerado que recae en las mujeres mexicanas. De hecho, las normas y roles culturales son capaces de provocar presiones que obligan a las mujeres a abandonar el desarrollo de sus negocios, así como los programas de apoyo y aceleración empresarial que pudieran tomar.

     En el mundo empresarial, las mujeres encuentran una forma de resistir los embates de la subcontratación, la desigualdad salarial y la diferencia significativa entre el costo de la vida y lo percibido en empleos formales. Los hombres, por su parte, ven en él una forma de dejar un legado, los negocios adquieren para ellos una cualidad ontológica; para las mujeres, el emprendimiento a menudo se convierte en una vía vital, es decir, en una forma de escape a situaciones de violencia, pues de acuerdo a lo reportado por el IMMUJERIS, la violencia económica es el principal ejercicio de dominación que las usuarias experimentan al lado de sus parejas.

     Conocer la naturaleza de los eventos que facilitan u obstaculizan el emprendimiento de las mujeres es importante en todo programa que pretenda terminar con la violencia económica que viven, pues en diferentes partes de la República, tanto las Secretarías de Fomento Económico, como otros actores de carácter público, se han sumado al abordaje del empoderamiento económico de las mujeres, sin arrojar aún los resultados que necesitamos.

     Hablamos de programas carentes de estrategia, no son programas diseñados con una visión de género. Son iniciativas que se hacen de buena fe y, por ende, ninguno contempla la evaluación de sus resultados, al menos ninguno de la que yo tenga noticia. Advertir si hay avances, retrocesos o estancamientos en los emprendimientos de las mujeres arropadas por esos programas, es fundamental, si pretendemos tomarnos en serio la libertad económica de las mujeres que, además, pasa por un empoderamiento integral. Daré un ejemplo para explicar este punto:

     Una mujer, a la que llamaré Carmen, participó en un programa de fomento empresarial para mujeres, impulsado durante el 2023, en el municipio de Morelia. La beneficiaria del programa inició su negocio hace algunos años, sin la aprobación de su entorno familiar, pues este hubiera preferido que Carmen dedicara su tiempo y energía a otra cosa, a algo “serio”. Ella se mantuvo firme y continuó con su proyecto económico. Al tiempo conoció a un sujeto, devino un embarazo sin matrimonio de por medio y, ante ese evento, ella, ella misma, consideró que debía ser castigada por su falta a la norma patriarcal que prescribe la regulación sexual de las mujeres.

     Carmen prefería autocastigarse para evitar el rechazo de su núcleo familiar, pues el padre de su hijo no participaría de la responsabilidad de la vida que engendró. ¿Qué castigo eligió Carmen para ella misma, en aras de alcanzar el perdón de los suyos en un contexto sociocultural donde la libertad sexual femenina es objeto de sanción? Pues eligió renunciar a lo que más quería: su negocio.

     Carmen retomó la escuela, regresó a la casa de sus padres y asumió su nuevo rol de madre en crianza solitaria. Esa renuncia fue aprobada por su entorno familiar y su contexto social. Tiempo después, Carmen decidió retomar su negocio, su pasión, aquello que le daba sentido y significado a su vida: la música. El giro de su negocio está vinculado a la música, vale decir.

     La historia de Carmen da cuenta de la complejidad del problema que enfrentamos, pues si pensamos que es suficiente con poner al alcance de las morelianas, chihuahuenses, veracruzanas, poblanas, etc. un espacio donde sean capacitadas en materia de marketing, finanzas y ventas, para que alcancen su empoderamiento económico, mientras dejamos de lado aspectos del entorno, creencias, usos, tabúes, costumbres, etc., que las impele a renuncias financieras voluntarias, poco o nada avanzaremos en temas de equidad de género, pues el emprendimiento femenino va más allá de la estadística: es un acto de resistencia, una lucha por la autodeterminación y un medio para repensar lo ontológico.

     Uruapan Mich., 26 de noviembre de 2023

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