Por José Guadalupe Bermúdez Olivares
En la política, más allá de lo electoral, hay 2 categorías que utilizamos para identificar a alguien de acuerdo con su praxis, entendida como su discurso y su actuación en cada elemento social. Habría que decir que lo político no es exclusivo de quienes están en cargos de elección popular, en el gobierno o al frente de organizaciones políticas, lo político lo tenemos todos, desde los griegos se decía que todo ser humano es político, primero porque tiene necesidades y segundo porque actúa en su entorno, sea para mantener su estatus o para transformar su realidad, entonces todos hacemos política cuando entramos en la relación con otros sujetos.
Para la contienda diaria, hay políticos que se visten de izquierda para aparentar tener un pensamiento progresista, muchos de derecha llegan a utilizar una camisa o una máscara para acercarse con la gente, lo hacen porque toda persona, por muy humilde que sea, desea mejorar su vida, desea que las cosas fluyan mejor hacia su bienestar.
La oposición de derecha e izquierda no es nueva, nació en la Revolución francesa en 1789, en el debate sobre el peso específico de la autoridad del rey sobre la asamblea popular que discutía una futura constitución, así los diputados a favor de la monarquía se colocaban a la derecha del Rey, estos diputados representaban a la aristocracia y al clero; por el contrario, los diputados que le daban valor al proceso democrático de la asamblea se autoproclamaban como patriotas y se colocaban a la izquierda. Durante todo el siglo los debates eran opositores sobre el avance de la democracia y al reconocer el derecho de participación de todos, esto se extendió a toda Europa y enseguida a América Latina.
En términos generales tener una ideología de izquierda es hacer política pensando en el beneficio de la sociedad que se define como el conjunto de personas que forman una comunidad con el objetivo de crear un estado del bienestar en el que todos puedan beneficiarse y no solamente algunos como lo pretende la derecha, la izquierda defiende la igualdad social y el igualitarismo, en contraposición a las jerarquías, se le ubica dentro del progresismo, socialdemocracia y socialismo, ideológicamente rechaza los sistemas políticos dictatoriales, promueve procesos democráticos, busca la participación del pueblo en las decisiones.
La derecha por su parte, defiende los intereses de los que son dueños de los medios de producción, le interesa mantener las situaciones donde se beneficien los señores del capital, los empresarios y la iglesia; en el capitalismo se hacen parecer como revolucionarios al demandar al estado la libertad total para hacer negocios, colocarse donde desean y extraer los recursos naturales que quieran, sin importar el cómo lo hacen, aún que vayan contra la vida y la naturaleza, para ello el estado se convierte en una fuerza que les debe de abrir paso a donde quieren instalarse, tienen especial interés en hacer crecer la riqueza de unos cuantos, a la gran mayoría los consideran como sujetos desechables, que deben de echarse a la calle cuando ya no trabajen lo suficiente o les resulte muy cara su sobrevivencia. A esta ala política, se unirán muchos pequeños comerciantes que se sienten empresarios, es decir que la derecha les quitará su conciencia y los hará adoptar la mentalidad que no es de ellos, sino de los grandes ricos.
En la política será muy característico identificar quien es partidario de la izquierda y quien, de la derecha, no solamente por su discurso sino por sus hechos, el de izquierda se pondrá del lado de los pobres, será sensible a las causas más nobles y utilizará el poder para ponerlo a disposición de los demás, no hará negociaciones donde se perjudique a quienes representa y no aceptará, bajo ninguna forma, chantajes y menos venderá su opinión. El partidario de la derecha buscará bajo todos los medios, incluida la compra de conciencias, proteger el poder de los ricos, estará en contra de los que menos tienen, aunque diga lo contrario en su discurso político, utilizará piel de cordero para confundir y su poder será puesto a disposición de la oligarquía y, en el caso de México, de los neoliberales y opositores al avance de la democracia encabezada por Andrés López Obrador y Claudia Sheinbaum.
Aunque a decir verdad la derecha y los neoliberales al disfrazarse de izquierda para meterse a Morena, no se queda pasivo, hace lo que sea para disminuir la fuerza y socavar la unidad. El análisis de comportamiento de casos concretos nos dará claridad de quienes se colocan a la derecha y de los que son congruentes con la izquierda. Seguiremos con ejemplos concretos.
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