Rogelio Sosa Pulido

En México tenemos un dicho lapidario aplicable a la coyuntura del atentado de este 13 de julio contra la vida del expresidente Donald Trump y el cual no pretende ofender o banalizar ese grave acontecimiento, dice: lo que no mata, fortalece. Se puede resumir en cinco tesis las principales consecuencias políticas de lo que sucedió este sábado 13 en Butler, Pensilvania:

1. El viejo y audaz político Trump, supo provocar desde los instantes posteriores al atentado, un fuerte impacto visual y afectivo no sólo en sus seguidores, sino, -lo más importante- en el conjunto del pueblo norteamericano. Con su arenga inmediata a luchar, levantando desafiante el brazo quiso demostrar su valor y la resiliencia excepcional de un combatiente que al no ser abatido, seguirá encabezando su gran cruzada por “Hacer grande a América otra vez” con la que ha de regresar a la Casa Blanca.
2. La imagen lograda por Trump a partir del atentado cambia los términos de la lucha por la Presidencia de EEUU a dirimirse en noviembre de este año. Su nominación por el Partido Republicano con el aurea ya lograda opaca todos los juicios condenatorios que ha recibido por los delitos de diverso carácter cometidos en su vida privada y en su actuación como Presidente. La extraña normativa de su país le permite contender y triunfar en los comicios presidenciales aún resultando culpable en los distintos procesos que tiene en marcha.
3. La ventaja que logró Trump en el debate frente a Biden se agranda radicalmente y aún si éste es sustituido en la candidatura demócrata por otr@ personaje, quien asuma tal posición estará claramente en desventaja ante un Trump convertido en el principal abanderado por la democracia. Él lo sabe y por eso se apresuró a convocar a la unidad nacional contra los malos y ya se sabe que para él los malos son los comunistas del Partido Demócrata. Tan descabellada narrativa le sirve para focalizar a los enemigos a vencer.
4. Una de las principales armas de la propaganda de campaña de Trump contra los demócratas es la migración. En el momento del atentado precisamente él estaba denunciando con datos la invasión de los migrantes por la frontera sur. Esta postura agresiva y fascistoide que afecta a los pueblos de México y de América Latina y el Caribe es compartida tanto por los republicanos como por los demócratas. Por lo pronto ya se agita la bandera de terminar el muro fronterizo avanzado por Trump en su período presidencial.
5. En política internacional, el previsible regreso de Trump a la Presidencia, va a implicar un fuerte reacomodo de la relación con Europa y la OTAN, lo cual puede repercutir en la terminación de la guerra de Ucrania al cancelarse la ayuda militar de EEUU a Zelensky, pero, el apoyo al gobierno de Netanyahu será tan o más determinante por Trump que lo hecho por Biden dada la alianza estratégica e histórica de los poderes de EEUU con Israel, eso anuncia la impunidad y continuación del genocidio contra el Pueblo Palestino. Igualmente previsible es la recuperación del entendimiento de EEUU con la Rusia de Putin al tiempo que se profundiza la guerra comercial y política con China aderezada con un constante acoso militar.

En cualquiera de los escenarios que derivan del atentado contra Trump, es claro que el deslizamiento de la potencia del norte hacia la decadencia, la violencia social, la crisis económica y la generación de conflictos en el mundo habrá de continuar y no hay motivo para avizorar un trato más favorable para México y nuestra región. Ante ello, el avance de la Cuarta Transformación en marcha ofrece un mayor espacio de maniobra para la defensa de la soberanía y de los intereses nacionales.