Por: Víctor Manuel Pérez Talavera
La Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, nació en la Ciudad de México en 1962, y desde muy temprano en su vida comenzó con el activismo político, continuando con una suerte de legado que sus padres le dejaron al haber estos militado en la izquierda no partidista de México y formado parte del Movimiento Estudiantil de 1968.
Fue durante el conflicto universitario de 1986-1987, que dentro de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) enfrentó a estudiantes con el entonces rector Jorge Carpizo McGregor por un disenso en cuanto al cobro de cuotas y por la entrada en vigor de una reforma universitaria, en que siendo estudiante de la Licenciatura en Física de la Facultad de Ciencias la ahora doctora formó parte del Consejo Estudiantil Universitario (CEU), que sintetizó un movimiento universitario el cual logró que la comunidad estudiantil fuera involucrada en la toma de decisiones que afectaban directamente su ámbito inmediato pero que también tuvo repercusiones a nivel nacional, principalmente en la lucha por la defensa de la universidad pública y gratuita.
Como ya se atisbó arriba, Sheinbaum Pardo es Licenciada en Física por la Facultad de Ciencias de la UNAM, además, y a diferencia de la mayor parte de la tradicional clase política en nuestro país, tiene una preparación académica excepcional. Realizó la maestría y el doctorado en Ingeniería Energética en la propia Universidad Nacional. Es Doctorada en el Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley (Estados Unidos), formó parte del Panel Intergubernamental de expertos sobre el Cambio Climático de la ONU que ganó el Nobel de la Paz en 2007. También es investigadora del Instituto de Ingeniería de la UNAM. Egresada del Programa de Estudios Avanzados en Desarrollo Sustentable de El Colegio de México y miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores, así como de la Academia Mexicana de Ciencias.
En el año 2000, a sus 38 años, fue designada por Andrés Manuel López Obrador como Secretaria de Medio Ambiento del entonces Distrito Federal. En esta labor le tocó la implementación de las ciclovías, el exitoso programa de Ecobici, la construcción y operación de las primeras líneas del MetroBus y la construcción de los segundos pisos viales en Viaducto y Periférico. Posteriormente fue jefa delegacional en Tlalpan para luego, en 2018, convertirse en la primera mujer electa como Jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Este panorama curricular no es baladí porque nos sirve para reconocer el rol, la experiencia, el conocimiento y la vinculación que por su preparación Claudia Sheinbaum tiene en cuanto al tema de la educación en México. Un panorama que se relaciona más con la educación superior, la investigación y el desarrollo, pero que por su misma naturaleza está implicado con la Educación Media Superior (EMS) y su papel en la transformación del país.
La EMS recibirá un nuevo impulso en cuanto a su papel transformador de la sociedad y de la formación de jóvenes cada vez más y mejor preparados no solo para la vida laboral, sino para la vida social, la vida en comunidad, colaborando y cooperando en la consecución de un desarrollo sostenible acorde con las necesidades de su pueblo, comunidad, colonia, ciudad, estado y país. Este impulso vendrá de la mano de la implementación de las directrices emanadas de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) que entrarán en vigor en el próximo ciclo escolar.
El vínculo histórico entre la izquierda y la educación pública y gratuita se ha visto reflejado en los gobiernos de la Ciudad de México principalmente, aunque no exclusivamente, a partir de que en el año 2000 se creara el Instituto de Educación Media Superior (IEMS), el cual tuvo y tiene como “como objeto impartir e impulsar la educación de tipo medio superior […], especialmente en aquellas zonas en las que la atención a la demanda educativa sea insuficiente, o así lo requiera el interés colectivo. La educación que imparta el Instituto, será gratuita, democrática, promoverá el libre examen y discusión de las ideas y estará orientada a satisfacer las necesidades de la población […]”. Las famosas “prepas de Obrador”, como se les sigue conociendo popularmente, destacan como proyecto orientado para reducir y atajar la desigualdad, labor humanista que prefiguró con antelación el modelo que está próximo a entrar en vigor.
Este antecedente no ha sido más que engrandecido en la administración de la Dr. Sheinbaum, dándole continuidad, pero con sello propio como ella misma lo ha expresado, a la solución de una demanda de la sociedad: educación de calidad. Este sello propio se caracteriza principalmente porque junto con el reforzamiento y engrandecimiento del IEMS, incrementando su matrícula y mejorando las condiciones laborales de profesores (as) y empleados (as), se fortaleció la oferta educativa privilegiando el proceder programáticamente y el ir avanzando de la periferia al centro, complementada y a la vez reforzada por los programas “Mi beca para empezar”, la creación de los Puntos de Innovación, Libertad, Arte, Educación y Saberes “PILARES”, “La Escuela es Nuestra” y “Mejor Escuela”, como ejemplos superiores del marcado carácter social, de izquierda y redistributivo de la administración de la CDMX durante el último lustro.
Una vez elaborado este panorama cabe resaltar que tanto en el discurso como en su labor al frente de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum ha entendido y promovido a la Educación Media Superior, en cualquiera de sus variantes, como un agente fundamental de la transformación del país. Pues la asume como un nivel educativo que responde a la necesidad de impulsar el desarrollo de las capacidades sociales de las generaciones presentes y venideras, y que tiene como objetivo el lograr una mayor equidad social, fortalecer la participación ciudadana para que corresponda con una democracia consolidada, ampliar las posibilidades de transitar hacia la formación continua y la educación superior, mejorar las condiciones para un desarrollo socio-productivo soportado cada vez más en nuevas aplicaciones del saber, ampliando con ello las oportunidades para mejorar la calidad de vida en México, siempre bajo las pautas de la dinámica internacional pero no supeditados a estas.
Con miras a una posible candidatura presidencial, la Doctora Sheinbaum ha demostrado cualidades como atención hasta el último detalle, disciplina, exigencia, técnica y consistencia en su manera de gobernar la ciudad más grande del país, sino que en materia de Educación Media Superior entiende que junto con lo ya hecho en dicha ciudad, más la entrada en vigor de la Nueva Escuela Mexicana y la orientación humanista en que está fundamentada, se prepara a jóvenes entre los 14 y los 18 años con un enfoque educativo y una postura filosófica que promueve un proceso de autoconstrucción en el estudiante a partir del pensamiento crítico y reflexivo, algo que, como queda claro en el inicio de este escrito, es una actitud y un comportamiento que la doctora comprende porque ha sido participe de él y que podría replicarse con éxito a nivel nacional.
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