Lo esperado sucedió, el Plan B de la reforma electoral fue aprobado por 72 votos a favor, contra 50 de la oposición en el Senado de la República. El día 22 de febrero pasará a ser un día para recordar que el INE tendrá que terminar con sus lujos y derroches, así como el robo a manos llenas a través de fideicomisos y contratos oscuros entre ellos mismos, además de ajustar los salarios ofensivos para os mexicanos, entre muchas otras cosas.

Ganar salarialmente de 2 y hasta 4 veces más que el presidente de la república es probablemente el menor de los males que arrastra el INE, el gasto mayor está en una estructura onerosa, que ahora debe ser reducida con menos vocalistas, menos consejos distritales, suspensión de prestaciones de lujo, entre otros. También con esta reforma deberá de ciudadanizarse más y concursar muchos de los puestos en lugar de que se dieran por negociación y acuerdos internos.

De las 7 horas que duró el debate, la mayor parte estuvo centrada en el caso de García Luna y en las amenazas del PAN de impugnar. Fue muy característico la colocación de mantas que decían “El INE no se toca”, “García Luna no se toca”, “Calderón no se toca”, “Fox no se toca”, “Lorenzo no se toca”, entre otras que dejaban en evidencia ante el pueblo de México, lo que defiende la oposición en esta batalla.

El dictamen de las Comisiones de Gobernación y de Estudios Legislativos Segunda, mandó a promulgar todo el articulado de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales (Legipe), de la Ley General de Partidos Políticos, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la Federación y la Ley de Medios de Impugnación, excepto el artículo de la llamada “vida eterna”.