Por Catalina Rosas

Gracias a la industria petrolera varios sectores y  naciones han podido cimentar su desarrollo en la explotación del crudo, por muchos años México no había sido capaz de aprovechar los recursos de su propia geografía, es por ello que el 18 de marzo de 1938 es un hito en nuestro país; ya que es en esta fecha cuando la riqueza del subsuelo mexicano se consolida como propiedad de la nación, la voluntad y respaldo del pueblo y especialmente la decisión del General Lázaro Cárdenas del Río, hicieron posible el resultado que hoy conocemos superando ese difícil momento en que se encontraba nuestro país.

Hay dos asuntos fundamentales alrededor de la explotación petrolera

1, La inminencia de la segunda guerra mundial que se había estado preparando ya desde hacía mucho tiempo y el desenlace de la guerra civil española.

Antes de la revolución México tenía muy poco que ver con el petróleo, se sabía que había petróleo, pero era más un problema que una palanca del desarrollo, ciertos campos se manejaban mal y las chapopoteras no servían para gran cosa,  a finales del siglo XIX y principios del XX, época del motor de combustión interna; el petróleo se convierte en el combustible que se introduce en el corazón de la economía industrial.

A inicio del siglo XX, México se convierte en una de las principales fuentes del oro negro a nivel mundial, los gobiernos que antecedieron al del General Cárdenas del Río no tenían conocimiento claro de cuanto petróleo había en México, por esta razón a los inversionistas que se “arriesgaban”, se les otorgaba la propiedad del petróleo que encontraran en el subsuelo de los terrenos que hubieran adquirido.

Cuando estalla la revolución mexicana, que coincide con el momento que inicia la explotación bastante clara del petróleo, también se viene abajo el régimen que había cedido los derechos del petróleo a los extranjeros, y empieza un conflicto de intereses que desde la revolución hasta 1938 no paró, por ello la importancia del Decreto que firmó el General Lázaro, cierra una etapa económica y política en relación al petróleo.

La explotación del petróleo se mantuvo a pesar de la revolución, aunque disminuye la producción, las empresas extranjeras tenían mucho interés en el petróleo mexicano debido a que significaba un recurso natural que estaba dejando muy altas utilidades, porque pagaban una cantidad mínima de impuestos y los salarios a los trabajadores también eran muy bajos.

En esos tiempos de los años 30 el grueso de los habitantes vivían en el campo, sosteniéndose de la agricultura, la ganadería y actividades similares, los principales combustibles utilizados en ese entonces eran el carbón y la leña, en la vida cotidiana el petróleo apenas entraba en contados hogares para lámparas de petróleo, posteriormente para los automóviles, aunque eran un lujo que la mayoría no podía darse, esto cambió rápidamente y la importancia del petróleo se vería en la cotidianidad, en lo económico, el transporte, en la industria y la generación de energía eléctrica, en breve se dejó de concebir una vida citadina compleja sin el petróleo y sus derivados.

Después de 85 años, el Presidente Andrés Manuel López Obrador vuelve a defender la soberanía energética del país. La concentración en el corazón del Zócalo capitalino que había sido ocupado tradicionalmente por la izquierda mexicana hasta que la oposición lo hiciera apenas el pasado 26 de febrero, pero por razones absolutamente diferentes, los primeros por la defensa de la soberanía energética de la nación y los segundos por conservar los privilegios de la oligarquía.

Desde muy temprano se organizaron familias, colonias, vecinos, colectivos de la diversidad, residentes de los Estados Unidos, personas que se identifican con la 4ª. transformación, en una celebración de carácter multiétnico y pluricultural durante varias horas del 18 de marzo.

El desmantelamiento de la política energética y ahora la recuperación del proyecto político y económico estratégico para los mexicanos y mexicanas. La recuperación de la memoria histórica, deja varias enseñanzas, la mayor de la historia de la expropiación petrolera, es que solo con el pueblo con el apoyo de las mayorías, se puede llevar a cabo una transformación popular para hacer valer la justicia y enfrentar a los reaccionarios que se oponen a perder privilegios arengó el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Señaló firme -Nada de zigzaguear, sigamos anclados en nuestros principios, reafirmemos la decisión y el rumbo que se ha tomado desde que se inicio el gobierno no a las medias tintas-, no aceptaremos nunca que en México se imponga una minoría a costa de la humillación y el empobrecimiento de las mayorías.

Finalmente cerró con la ovación de los asistentes respondiendo las consignas al Presidente, no sin antes mencionar que también lo hicieran al mencionar el nombre de la Dra. Claudia, por parte del Director General de PEMEX al iniciar su intervención, dejando claro quién es la favorita de las mexicanas y mexicanos para continuar avanzando en la transformación de la vida pública de nuestro país.

Hasta la próxima.